Reflexión final

Han sido unas semanas intensas para asimilar como ha cambiado la educación en los últimos años y sobretodo de los medios que disponemos para ayudar a los alumnos a que lleguen a ser competentes.

Las competencias, ha sido un tema del que no tenía ni idea y que me ha gustado aprender. Creo que es algo que siempre damos por sentado el ser “competente”, pero es verdad que cuando queremos educar a un alumno solo nos interesa que aprenda una serie de temas de una materia y pase al siguiente curso sin recordar la mitad de lo que hizo el anterior. Cosa que hicimos nosotros mismo durante años.

El tema de las TIC y todo el uso que podemos darle es infinito. Hasta hace pocos días tengo que reconocer que no creía que fuera posible utilizar un móvil para fines didácticos. Además las herramientas que hemos estado utilizando cada semana nos llegarán a ser muy útiles en nuestras futuras clases. Hay algunas que será difícil usarlas, pero lo cierto es que cada día sale alguna aplicación con fines didácticos que podamos utilizar. He aprendido que los profesores tenemos que estar renovándonos constantemente, que no podemos seguir estancados. Me ha encantado hacer mi PLE ya que he comprobado como ha crecido en muchas nuevas herramientas virtuales para el aprendizaje.

El profesor del siglo XXI debe ser un guía para el aprendizaje y ayudar al alumno a que haga su propio camino educativo. Los alumnos deben investigar, ser proactivos y aprender a trabajar en equipo. Para ello necesitamos nuevos métodos didácticos. Pero a la vez los profesores debemos ser también competentes y fomentar entre nosotros el trabajo en equipo, ser interdisciplinares y trabajar en proyectos comunes.

Las clases deben ser dinámicas y adaptarse  todo el tipo de alumnado que podremos encontrarnos. La atención a la diversidad debe estar presente en nuestro día a día. Los tipos de alumnos que podemos encontrar son muy diversos, como los que necesiten adaptaciones curriculares (significativas y no significativas) . Si fomentamos integración a través la educación, el trabajo en equipo, tendremos una clase mucho más unida y sin problemas de aula.

Y por último la evaluación ha sido algo que me ha hecho pensar mucho, y es que hemos vivido todos muchas asignaturas en las que hemos copiado esquemas de la pizarra, o ¿cuántos tenemos subrayado casi todo el libro y de ahí hemos estudiado?. Ni herramientas ni competencias. La evaluación debe ser también competente, y por ello debemos basarnos en el proceso del aprendizaje que desarrolla el alumno durante todo el curso, hacer diferentes pruebas y tener en cuenta de la diversidad del alumnado y de sus necesidades. Cada uno de ellos se desarrolla de manera diferente y no llegará al mismo nivel al final del curso.

Eso es algo que tendré muy en cuenta el día de mañana, yo entendía que todos debíamos aprender lo mismo y a la vez, que la enseñanza era a través de clases magistrales y que nuestro deber era copiar lo que decía el maestro o lo que había en el libro. Quizá había en alguna clase en la que hacíamos algún trabajo en grupo en la clase o que debíamos buscar en la enciclopedia o Google alguna info, pero no era guiado. Esto es lo que evitaré totalmente en mis clases, ya que gracias a todas las herramientas de las que disponemos, solo debemos mostrárselas a nuestros alumnos y guiarlos para que las usen adecuadamente. Una webquest, un powerpoint o un video pueden fomentar ese aprendizaje autónomo y grupal que les motivará más al ver el resultado tan rápido y bueno que tienen.

Y finalmente solo me queda decir que me ha gustado la experiencia del blog, no la había probado, pero creo que no será la última vez que la use. El portafolio electrónico me parece una manera muy adecuada de evaluar las reflexiones y el aprendizaje de manera gradual. 

Extraido de http://electronicportfolios.org/balance/

Y como ha dicho mi compañera Cati “esto no es el final… sino solo el principio!. Así que me despido de la asignatura gratamente y avanzando hacia mi meta de ser profesora.

Nos vemos pronto! :)

PD: nuestro video de grupo de como ha cambiado nuestra visión de la educación